Es muy importante que acostumbre a tu mascota de pequeña al peine o cepillo. Esto se debe a que si pretendes peinarlo sin que esté acostumbrado, es posible que se torne agresivo o arisco.
Mientras más joven mejor. Consigue un cepillo especial para gatos y después del baño, peina suavemente el pelaje. Si el minino tuviera demasiado enredado el pelo utiliza una crema acondicionadora. Y si en definitiva lo posee muy maltratado, es mejor que acudas al veterinario.
Inicia con sesiones cortas, y limítate primero a las zonas donde parezca disfrutarlo y poco a poco ve extendiendo la zona.
¡Vale la pena! Hasta los gatos de pelo corto se benefician del cepillado. Estos pierden un numero determinado de bello diariamente, y al pasarles el cepillo se estimulan los orificios de los folículos.
Prueba y verás los resultados :)